Hace tiempo que existen y alguna vez hemos hablado sobre esta optimización del espacio para el cultivo casi industrial de vegetales. Ya en 1986 existían en Bélgica cultivos “de garage” en los que se lograba, en 20 m2 de instalaciones, lo que al aire libre necesitaba una hectárea de terreno. Obviamente, la tecnología de hidroponia era -y es- el insumo principal de hortalizas que crecen en forma acelerada al contar con condiciones de iluminación, humedad y nutrientes adecuados.
Hoy se anuncia la construcción de una “mega-granja” vertical, en una superficie inferior a una hectárea, que cultivará mil toneladas métricas al año de plantas de hojas verdes. Un millón de kilogramos por hectárea/año. La empresa que provee su equipamiento calcula que con veinte granjas de este tipo puede abastecer a todo el país con las hortalizas que consume y que actualmente importa en un 70 %.
Las ventajas son indudables. No las afecta el tiempo, ni las estaciones, ni las heladas, ni las sequías, ni los días sofocantes. Grandes naves o galpones mantienen temperatura y humedad ideales, y veinte mil luces “led” graduadas automáticamente de acuerdo al estadio de desarrollo de cada lote de plantas optimiza la iluminación requerida para el crecimiento.
No es lo único: esas luces no están conectadas a la red, es decir no tienen costo de consumo eléctrico. Funcionan con sistemas de generación eólica que aprovechan el viento de superficie, que en Dinamarca sobra.
El riego también estará optimizado. El sistema de provisión de agua no desperdiciará ni una gota. El cálculo es que las plantas requieran para su crecimiento 250 veces menos de los que se usa en la agricultura tradicional.
Catorce capas de cultivo y quince consechas al año permitirán esta producción, que comenzará en marzo y estará ya funcionando a pleno a fin de 2021.
Hubo un tiempo en el que en la Argentina hablábamos de la ventaja comparativa que significaba contar con tierra de cultivo en abundancia y la extensión de nuestras pampas. La tecnología nos anuncia que esta ventaja puede esfumarse si no profundizamos nuestra propia incorporación tecnológica. Para ello es imprescindible no expropiar al campo su rentabilidad y estimular su inversión para no perder mercados frente a las nuevas ofertas, como en este caso ocurre con la producción de hortalizas. Estas instalaciones, además, al radicarse cerca de los mercados de consumo, no se verán encarecidas por los riesgos, costos y pérdidas que implica su transporte, almacenamiento y la polución que ello trae aparejado, que será un costo adicional cada vez más exigido por el mercado.
Ricardo Lafferriere
Fuente de divulgación: Web de "Singularityhub.com":
Web de la empresa fabricante: Yeshealthgroup, de Singapur.
https://www.yeshealthgroup.com/
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